Historias de fantasmas ¿Os acodáis cuando érais pequeños y teníais pesadillas? Levantarse en mitad de la noche, aterrorizados, jadeando y casi llorando, después de un momento de lo que parecían ser horas de un sueño horrible donde pasaba algo malo. Cosas que no podías olvidar fácilmente, y que te requerían el consuelo de alguien que te dijera: "estoy aquí y voy a cuidar que ese sueño no pase". Mis pesadillas ya no son con monstruos asesinos enviados del futuro para secuestrarme, familiares que fallecen o apocalipsis (¿esta palabra tiene plural?). Mis pesadillas son con fantasmas de mi pasado, personas que están grabadas en mi, y que vuelven para recordarme lo que no soy. El sueño se repite de vez en cuando, no siempre con los mismos personajes y escenarios, pero la estructura es la misma. Todo comienza genial: digamos que he viajado en el tiempo y he conseguido que la chica por la que yo me interesaba, meses o años antes, se interese por mi. Así que, sí, habéis pasado
La caida Caos. Lo que no puedes ver, dentro de mi cabeza, se está moviendo de un sitio a otro. Está cundiendo el pánico de lo lindo. "Admiro tu coraje. No es fácil decir ese tipo de cosas" Desde luego que no. Ojalá pudieras ver lo que está pasando. Y como no puedes, voy a tener el coraje una vez más de contártelo. Desde el punto final de tu frase, voy a caer en apenas una décima de segundo. No te importa nada de lo que te diga, pero sepas no es la primera vez; quizá por eso puedo hacer esta anatomía de un instante. En ese momento, no soy capaz de encontrar un único sentimiento positivo. Están todos escondidos, atemorizados, mientras los sentimientos negativos toman el control de la situación. La cordura hae todo lo que puede, pero ya está atada de manos y piés. Ahora todo lo malo está comenzando a salir. Todos esos pensamientos que tengo archivados en cajas que nunca quiero abrir. Empiezo a caer, a cámara lenta, arrastrado por esos plomos. Veo el suelo más y mas cerc